miércoles, 7 de diciembre de 2011

UN MUNDO NOS VIGILA

Existen los ovnis, por supuesto que sí, como objetos volantes no identificados. Si no los identificamos plenamente como avión, helicóptero, globos, globos sonda, meteoritos, satélites artificiales u otro objeto volador humano, es pues un OVNI, pero de ahí a calificar su procedencia extraterrestre o intraterrestre como suponen algunos es pues materia de debate entre defensores y escépticos al fenómeno. De entrada, en términos legales, a manera de humor debo decir que tales ovnis y sus supuestos tripulantes violan las leyes y tratados aeronáuticos por volar fuera de rutas, sin licencias, pago de derechos, entre otros.

Hay datos desde la misma antigüedad, incluso quienes hasta referencias bíblicas en el tema ( coincide con estas fechas el denominado OVNI de Belén), pero es hasta los sonados casos de K. Arnold y el mítico Hangar 51, lo que ha desatado la llamada ufología y la hollywoodmanía alienígena, desde extraterrestres amables como ET o fatales como Alien, sin olvidar el pasaje radiofónico de la Guerra de los MUndos y lo generado por la narración de Orson Wells. 

No obstante los gobiernos han dado cierta respuesta, los EUA con el proyecto Blue Book, entre otros, es más el propio Vaticano no elude el tema y manifiesta que no hay oposición con el dogma católico. Lo más inquietante en la actualidad es la petición de apertura de archivos al Presidente Obama, quien alguna vez declaró que le interesa la cuestión de los ovnis, a lo que se suma una reciente orden de una corte alemana para que el gobierno teutón abra expedientes propios a petición de un ciudadano, en tanto de conformidad con las leyes norteamericanas se requirieron de 40 mil solicitudes. Llma la atención la placa conmemorativa del Apolo 11: venimos en paz a nombre de toda la humanidad.

No sé si en estos casos se tengan pruebas contundentes, la orden judicial y la petición administrativa referidas, ponen a prueba el sistema judicial y de acceso a la información, no cabe duda. Lo más extraño al caso es que extraoficialmente se mencionó que la titular de la UNOOSA que es la agencia para asuntos del espacio exterior de la ONU, se nombrara como embajadora si los alienígenas tienen contacto con los humanos, cosa que ya desmintió la científica Mazlan Othman, ante el desaliento de los ufólogos extremos y de los cineastas de exopolítica de Hollywood.

Pero no debemos dejar aun lado nuestra capacidad de asombro, la NASA señaló la habitabilidad vital de un planeta hermano a varios años luz de nuestra Tierra, el proyecto SETI sigue vivo en espera de señales extraterrestres, el mismo Sthepen Hawking alertó de una amenaza extraterrestre. Hay muchos fraudes, pero también relatos y evidencias innegables.

Cierto el tema OVNI ha dejado de ser burla para muchos, si nos preguntamos quiénes somos y de dónde venimos, también cuestionamos si estamos solos en el océano de sistemas solares en el vasto universo.

¿De verdad un mundo nos vigila? ¿Que dirán don Pedro Ferriz, Jorge Reichert o Luis Ramírez Reyes en México todavía acerca de este fenómeno? Quiero participarles que don Luis ya me comentó amablemente como experto serio en el tema -ya que es un reconocido periodista además (pionero en TV con la serie de Nino Canún)- que por algo los EUA siguen con el tema ovni y alien, mismo que va más allá de lo que la gran mayoría sabe vía celuloide (Et, Paul, Alien, etcétera).  En México, ¿tendremos archivos similares, y serán abiertos? Lo dudo, los clasificarían de inmediato como en reserva, confidenciales, de seguridad nacional. 

Sigamos en búsqueda de respuestas a los grandes misterios, pero dediquemos más nuestro quehacer sobre el futuro de nuestros pueblos como de la humanidad misma. Pongamos la mirada en cielo, no para ver un ovni alienígena, sino más bien para divisar una estrella brillante la cual nos permita recapacitar acerca de nuestra estadía en este planeta e ilumine más nuestra conciencia, hago votos para que se haga posible lo que en estas fechas invernales se reza:

¡Paz a los hombres y mujeres de buena voluntad! Y si llega algún platillo volante con seres extraterrestres, pues bienvenidos, si vienen en igual condición. En tanto existan o no, no esperemos a que salven nuestro planeta del daño ambiental, la corrupción, el hambre, la guerra, la violencia, la enfermedad u otros males. Ahora sí es tiempo de preocuparnos por nuestra propia existencia. 

JOSE CARLOS ROJANO ESQUIVEL <josecarlos.rojano@hotmail.com>